Las obras de Ingeniería Civil y en particular las denominadas obras lineales, a menudo requieren de la integración de diferentes estructuras en el terreno o de la adecuación de éste a las necesidades de uso de la vía.
Para ello requieren de la construcción de elementos singulares como túneles o viaductos que se incorporan al trazado junto con estructuras formadas por el propio terreno, como es el caso de los desmontes y rellenos.
En otros casos, como en las obras hidráulicas, de lo que se trata es de implantar la estructura en el terreno a fin de que cumpla con seguridad la función para la cual se ha diseñado. Tal es el caso de las presas, los embalses o las grandes redes de conducción de agua.
Otro tanto ocurre cuando se trata de llevar a cabo diferentes estructuras de transporte, ya sea de personas en el caso de las infraestructuras de transporte por cable, o de materias primas, como es el caso de las infraestructuras de transporte de gas y petróleo.