Evaluación y control del riesgo geológico por desplome de las denominadas «Peñas» en Tosos (Zaragoza).

Diputación General de Aragón

La ladera a cuyo pie se instala parte del casco urbano de la localidad, presenta una geomorfología muy peculiar. De forma muy resumida, se puede afirmar que está constituida por un relieve, a modo de plataforma estructural, en el que destaca la presencia de monolitos, tipo “mallo”, cuyo origen está en los procesos de erosión diferencial, posiblemente a favor de fracturas preexistentes, que han dado lugar a la individualización de grandes “columnas” de roca separadas, en mayor o menor grado, del macizo general. Estos monolitos, conocidos por los vecinos como “peñas”, constituyen un importante rasgo de identidad de la localidad.

El estudio tuvo como objetivo la evaluación del riesgo de desplome o colapso de estos monolitos naturales y su potencial afección a áreas urbanizadas situadas al pie. Para la realización de esta investigación, se cursaron varias visitas de inspección y evaluación geológica de las laderas.

Como resultado de la inspección realizada, se concluyó que la zona de mayor riesgo es la correspondiente a las formaciones denominadas en la localidad Peña Chiquita y Peña Tajada. El resto de los monolitos inspeccionados, presentaba un mucho menor grado de individualización del macizo y por ello su estado de actual a futuro era mucho mayor.

La investigación llevada a cabo se centró pues en la zona de mayor peligrosidad identificada en la ladera, zona ésta en la que se realizó la valoración del estado de resistencia y estabilidad, mediante la evaluación del equilibrio mecánico de dos secciones del monolito denominado Peña Chiquita, frente a las acciones verticales de tipo gravitatorio (peso propio y excentricidad de su componente) y horizontales (viento y sismo).

Una vez evaluadas las acciones, se estimó la seguridad existente en el momento y su previsible evolución temporal. En ese caso, se comprobó que el riesgo principal para la estabilidad de las estructuras naturales estribaba en que la pérdida de sección resistente del monolito en la base, debida a la actuación de los procesos erosivos y/o el desprendimiento de bloques y cuñas, podía llevar al desplome del mismo por vuelco.

Finalmente, se llevó a cabo una propuesta de solución adecuada y proporcionada a la magnitud del riesgo existente para la minimización del mismo, tanto a corto como a largo plazo.

CTA se hizo cargo de la dirección facultativa de las obras de consolidación proyectadas.