Excavación, restauración, drenaje, consolidación y limpieza de los restos del Teatro Romano de Zaragoza.

Ayuntamiento de Zaragoza.

El yacimiento arqueológico se encuentra ubicado entre las calles San Jorge, Verónica y Pedro Joaquín Soler de Zaragoza, conservándose en la actualidad casi la totalidad de la cavea, la orchestra y parte de la fachada escénica. Su construcción comenzó en época de Tiberio, aunque se concluyó posteriormente, siendo su etapa de esplendor la de los emperadores de las Dinastías Julio-Claudia y Flavia, decayendo en el siglo III, momento en el que comenzó a ser expoliado sistemáticamente.

El material que constituye el Teatro romano consiste principalmente en opus caementicium y opus incertum. En ambos casos está compuesto por cantos de río (cementa) de naturaleza generalmente cuarcítica aunque también calcárea, más o menos regulares unidos entre una argamasa de cal y arena. También hay materiales pétreos de otros tipos, como sillares de roca y arenisca caliza, por ejemplo en la proedria y el balteus.

En la fase inicial del proyecto, se procedió al anclaje de los muros de la iglesia anexa del Sagrado Corazón, a fin de continuar con seguridad las excavaciones.

Posteriormente y a lo largo de unos 15 años, en sucesivas fases, se han venido realizando diferentes actuaciones como las consistentes en la excavación de pozos y graderíos, el drenaje superficial y subterráneo de la zona de gradas, la restauración de los mármoles de la escena y la consolidación e hidrofugación de los muros de hormigón romano (opus caementicium).

Se participó igualmente en el diseño de los pozos de inyección del agua de lluvia al terreno desde la espectacular cubierta que se dispuso al objeto de proteger los restos y proceder a la musealización y apertura al público del yacimiento.